martes, 26 de mayo de 2015

BAJO EL INFLUJO DEL COMETA, jon bilbao (salto de página, 2010)

reconozco que nunca fui demasiado lector de relatos, obviamente leí con gusto cortazar, borges, calders, chejov, carver, cheever, rulfo, poe, lovecraft, munro y otros tantos, pero bueno, que leía mucha más novela. Cuando comencé a dar clases de escritura creativa en la universidad y luego en Fuentetaja tuve que leer mucho relato para mis clases, y reconozco que cada vez me gusta más este género. El libro de relatos de jon bilbao me pareció flojo al comienzo, no sé si porque los primeros relatos son peores o porque necesitaba ir metiéndome en su mundo, en su imaginería llena de simbolismos, un tanto inquietante. Un poco cheever, un poco munro. El caso es que al final me ha gustado mucho. Sobre todo el relato del perro, con esa potente imagen final difícil de olvidar.

RIPLAY. HISTORIAS PARA NO CREER. VVAA (adriana hidalgo, 2015):

Varias cosas hacen de este libro una obra diferente y arriesgada. Por un lado es un remake literario de la obra de Robert Ripley, que a principios del s. XX escribía sobre rarezas humanas, zoológicas o culturales. Hay pocos remakes en literatura y los pocos que hay suelen ser denunciados por viudas sin piedad. En este caso parece que no hay viuda. La obra original es bizarra y extravagante: un verdadero museo de freaks y barbaridades. La nueva, pues por el estilo, jaja. Y eso es lo interesante. Se lee de un tirón, pasando de un texto a otro. Porque, además, no hay lugar para la monotonía temática o estilística durante la lectura pues es una obra colectiva en la que han participado muchísimos escritores en lengua castellana de ambas partes del atlántico. Los textos no van firmados aunque al final podemos saber de quién es cada parte. Los que más me han gustado (y solo he sabido los nombres de sus autores al final) son los textos más divulgativos de Katchadjian (un paso adelante), Javier Moreno (vendiendo el mundo) y Rodrigo Fresán (el autor que nunca leyó un libro), la curiosa serie de Willy McKey y el pulp Laura Fernández (winona-stay-in-bed). Los editores son Jorge Carrión y Reinaldo Laddaga. Yo tengo un par de textos también incluidos...

jueves, 7 de mayo de 2015

BALADA DEL RÍMEL CORRIDO, carolina otero (En Huida. 2015)

Si no conocéis a carolina otero, ella misma os resume su vida:

ANIMAL

Te tiran al arrullo,
te pesan,
te vacunan
y así te llaman.

Vas al patio del colegio,
a veces te machacan
y lloras el babero,
a veces muerdes
y llora El Otro Débil.

Te haces hembra
 y te gustan los chicos,
 alguno te mete mano
en los bancos de los álamos.
Bebes chupitos
hasta que se incendia la niebla.

Te llega el poco conocimiento
que no enseñan en Conocimiento del medio
y sueñas con filósofos
 y tesis en despachos
y señores con corbata
y una seriedad, a veces, agnóstica.

Luego el trabajo:
ese centro de animales voraces
con dientes amarillos
que atacan como para preñar y dar camada.
Ah, el trabajo -se te arrastra larga la lengua-.

Va pasando todo.
Más o menos amores.
Más o menos migrañas.
A veces tu cuerpo engorda,
a veces marca costillas.
Mandas al carajo a Adán
-la basura no es bíblica, solo hez-.

Va llegando el gris por la almohada.
Lo de siempre:
otoño, bucle, spleen, cansancio.
Pero repentino sisea el deseo;
es un bonito animal salvaje
que cabe entre las manos
y saca a los políticos de las conferencias
y resucita dinosaurios
y arrasa -ah, el deseo-,
arrasa nuestro colchón
tal que una guerra.

TANTAS MENTIRAS, paco inclán (jekyll & jill, 2015)

Inclán tiene una mirada que me gusta. Su vida, como bien podemos leer en estos relatos, es interesante. Es un tío que viaja mucho y le gusta meterse en berenjenales. Pero la vida es vida y una narración es una narración. Sin la mirada precisa, por muy interesante que sea tu vida, no hay historia que contar, salvo tal vez de cañas con los colegas. Y lo digo porque este libro está lleno de historias potentes de su vida. Y recalco, pues creo es lo más importante del libro: bien contadas y vistas con una mirada genial. Me recuerda un poco a Carver en ocasiones: escenas cortas pero absolutamente elocuentes y desgarradoras. Por ejemplo, la de la niña en la habitación de hotel de Ecuador. E incluso a Cortazar o Calders en el relato de la chaqueta con la cremallera rota. Mis historias favoritas son las que retratan personajes: el historiador de la pelota vasca o el pintor colombiano son dos personajes fascinantes cuya personalidad llena de sobra el relato. En fin, como se ve, me ha gustado mucho. Además, la edición es muy bonita. Me encanta las editoriales que apuestan, ante el auge del ebook, por ediciones tan chulas que se hace necesario adquirirlas en papel.