domingo, 29 de marzo de 2015

UN VIAJE DE DIEZ METROS, richard c. morais (seix barral, 2012)

no suelo leer best sellers a no ser que me interese el tema. Entonces me obligo para no perder de vista la literatura más "normal", la que gusta a la gente pero a mí me suele aburrir. ¿Por qué me aburre? Porque el best seller (aunque hay de todo y haré una generalización injusta) suele tener como punto fuerte la historia, contada además en un lenguaje fácil, sin estructuras curiosas ni innovaciones ni nada que no esté al servicio de la historia. Resumiendo mi idea: un best seller es una novela de la que es fácil hacer una película. Y a mí eso, pues me aburre. Me parece quitarle a la literatura parte de su esencia: la forma, la innovación, la introspección, la búsqueda... y dejarla en pura narración, que da igual que sea escrita, dibujada, actuada o filmada. Me interesan más las narraciones que necesitan la palabra para existir, que a fin de cuentas es el origen de la literatura. ¿Qué sería de gogol o benhard sin la palabra? ¿Cómo llevar al cine la divina comedia, tristam shandy, joyce o danielewsky? Es imposible sin reducirla al absurdo... sin embargo es muy fácil adaptar millenium o pérez reverte... se pierden cosas, claro, pero no parte de su esencia. Aunque hay best sellers que me encantan (de parte de la princesa muerta, cometas en el cielo, la mujer del viajero del tiempo...) la mayoría me aburren y, salvo excepciones como la voz dormida, escrito maravillosamente, suelen ser poco innovadores estilísticamente. En fin, que me interesaba el tema de la comida, que es de lo que va esta novela. De la comida de calle a las estrellas michelín. Y aunque es un best seller al uso, está entretenida y se lee rápido. De vez en cuando eso se agradece...

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